Blogia
El.Pistacho.Veloz

Conversación entre tranvías

Conversación entre tranvías

Va un tranvía por la calle y se encuentra con otro. El primer tranvía quiere saber la hora pero no se atreve a preguntar algo tan vulgar, porque es un tranvía de pensamientos muy elevados. El segundo tranvía opina que la caída de los tipos de interés lejos de alarmar a los economistas liberales debería de alegrarlos, pero no pretende escandalizar al primer posible amigo que ha encontrado. Finalmente, tras un instante mirándose a los ojos, demasiado largo, deciden continuar su camino hacia adelante, sin hablarse. Mientras se alejan, los tranvías piensan para sí mismos: bueno, total... seguro que no teníamos nada que decirnos...

2 comentarios

M. E. Roos -

Bueno, a mi me parece que los tranvias se han dejado llevar por las inhibiciones sociales y no se han dado la libertad de preguntar libremente al otro. Lo que no les impidiria seguir teniendo pensamientos elevados y a la vez ganar amigos. Ya que pienso que los de pensamientos mas elevados son capaces de ser, a la vez sencillos, naturales e ingenuos. Por otro lado, el comentario de la manito de pintura me parece ridiculo. Los tranvias van de acuerdo a la ciudad antigua y bella y lo verdaderamente valioso es lo que va adentro. O sea las personas.

Horacio -

Qué pena de tranvías, che, con lo poco que cuesta una manita de pintura. Me recuerdan a los de dos países por debajo del tuyo, mira tú lo que te digo.