Regar media calle
Cuando mi abuela vivió en Valencia, allá por los años treinta o cuarenta, observó que las calles estaban regadas sólo hasta la mitad. Como buena andaluza le pareció que los valencianos estaban medio tontos... ¿a qué venía regar sólo media calle?
Finalmente le hablaron del lebeche, el viento húmedo que moja las calles...
Mañana a estas horas habré regresado.
0 comentarios