Tenga miedo
Ya se nos ha olvidado que en cualquier momento se le podría escapar el dedo a uno de esos peces gordos de cualquier gobierno del mundo y santas pascuas.
En las décadas precedentes, los setenta, por ejemplo, la gente tenía más miedo del holocausto nuclear.
Ahora ya se nos ha olvidado, vivimos distraídos con otras cosas como Seinfield, los teléfonos móviles, los kebabs y Paul Auster.
Pero el peligro sigue ahí.
El miedo. Hitchcock lo definió: “es la llegada a su casa de un hombre luego del trabajo, al anochecer. Se saca los zapatos, prende su pipa y se dispone a leer un libro frente a la estufa, cómodamente sentado en su sillón favorito. Debajo de ese sillón hay una bomba a punto de estallar. El no lo sabe, pero nosotros si...”.
Ahora más que nunca deberíamos de tener miedo.
Dedique un ratito del día de hoy a tener miedo. Se sentirá peor, pero con razón.
2 comentarios
Anónimo -
Okok -