Conversación entre tranvías
Va un tranvía por la calle y se encuentra con otro. El primer tranvía quiere saber la hora pero no se atreve a preguntar algo tan vulgar, porque es un tranvía de pensamientos muy elevados. El segundo tranvía opina que la caída de los tipos de interés lejos de alarmar a los economistas liberales debería de alegrarlos, pero no pretende escandalizar al primer posible amigo que ha encontrado. Finalmente, tras un instante mirándose a los ojos, demasiado largo, deciden continuar su camino hacia adelante, sin hablarse. Mientras se alejan, los tranvías piensan para sí mismos: bueno, total... seguro que no teníamos nada que decirnos...
2 comentarios
M. E. Roos -
Horacio -