Crucificados por la técnica
Ludo usa piezas de basura informática para hacer esculturas. Lo encontré en la preciosa Chalon-sur-Saône.
Sólo me gustó la que véis en la foto, que podríamos titular:
Dios ha muerto (Nietszche)... ¿y ahora, qué tenemos que hacer?
Como no podía dormir por el calor, ayer noche ví "Yo, Robot".
La película es solamente entretenida, aunque maldita sea la gracia de Will Smith, que todo lo que toca lo convierte en el Príncipe de Bel Air.
El libro original, es muy cortito y lo tenéis aquí mismo, gratis: Yo, Robot (1950) de Isaac Asimov.
La película desarrolla una idea ya vieja:
En el futuro las máquinas oprimen a los humanos.
Como en Matrix o Terminator.
Nos inquieta que la técnica evolucione más rápido que nosotros mismos
Que las antenas nos provoquen cáncer
Que los móviles nos dejen estériles
Por eso en el post anterior os preguntaba sobre cuáles son los templos de hoy, y esperaba que me dijerais las macrodiscotecas, donde la gente entra en trance con ácidos y músicas básicas...
o los bancos y las bolsas, donde vestidos de ejecutivos, miles de personas idolatran al superávit y hablan el lenguaje secreto de la economía, oculto al común de los mortales...
o las bibliotecas, donde... bueno, no, allí no va tanta gente...
Sólo me gustó la que véis en la foto, que podríamos titular:
Dios ha muerto (Nietszche)... ¿y ahora, qué tenemos que hacer?
Como no podía dormir por el calor, ayer noche ví "Yo, Robot".
La película es solamente entretenida, aunque maldita sea la gracia de Will Smith, que todo lo que toca lo convierte en el Príncipe de Bel Air.
El libro original, es muy cortito y lo tenéis aquí mismo, gratis: Yo, Robot (1950) de Isaac Asimov.
La película desarrolla una idea ya vieja:
En el futuro las máquinas oprimen a los humanos.
Como en Matrix o Terminator.
Nos inquieta que la técnica evolucione más rápido que nosotros mismos
Que las antenas nos provoquen cáncer
Que los móviles nos dejen estériles
Por eso en el post anterior os preguntaba sobre cuáles son los templos de hoy, y esperaba que me dijerais las macrodiscotecas, donde la gente entra en trance con ácidos y músicas básicas...
o los bancos y las bolsas, donde vestidos de ejecutivos, miles de personas idolatran al superávit y hablan el lenguaje secreto de la economía, oculto al común de los mortales...
o las bibliotecas, donde... bueno, no, allí no va tanta gente...
5 comentarios
gregoriok -
1. Los monos saben hablar, pero no lo hacen para que no les pongamos a trabajar.
2. Me inquieta este mensaje de Windows: "el sistema está ocupado". ¿Qué significa eso? ¿que el ordenador trabaja para otros señores además de para mí?
jaimePL -
Había escrito un tremendo comentario, pura inspiración, pero no contesté la enigmática ecuación de abajo y se me borró todo. Mierda!
Batman, es pura plata. Así cualquiera es superhéroe.
El baño, templo por excelencia.
Suerte!
Gallipato -
¿Acaso no es Internet un templo virtual, a imagen y semejanza de la era tecnológica?
Pistacho en la secta -
higronauta -
Las bibliotecas sí, son templos, pero al más puro estilo Acrópolis: se visitan desde fuera, se ven las ruinas de una civilización casi extinta y poco más...
Y por lo del temor a que la técnica evolucione más rápido que el ser humano no me preocuparía: es prueba fehaciente que la especie humana más que evolucionar, involuciona, con lo cual, se podría afirmar que la tecnología está a años luz del ciudadano.