Baudolino pierde a su padre
"Al cabo de unos días, el viejo Gagliaudo se había encogido como una castaña pilonga, y respiraba con esfuerzo, rechazando ya hasta el vino.
-Padre mío -le decía Baudolino-, si de verdad quieres morir, reconcíliate con el Señor, y entrarás en el Paraíso, que es como el Palacio del Preste Juan. El Señor Dios estará sentado en un gran trono en la cima de una torre, y el respaldo del trono tendrá dos remates de oro [...]
-Y habrá unos diablos que me sacarán a patadas en los fondillos, porque en un sitio así, uno como yo que huele a boñiga no lo quieren. Pero calla..."
Del libro Baudolino de Umberto Eco (Edit.Lumen De Bolsillo, página 336), que leí entre fiebres la segunda semana de febrero, mientras blogia también se averió.
Foto: La colina Bükk, el 4 de febrero.
2 comentarios
joventuro -
ella -
Besos torcidos, como mi tobillo (pero la canasta se mantiene en pie)